Acerca de las conclusiones de la comisión investigadora del consejo superior de la UTFSM

El siguiente mensaje anónimo (cómo vergonzosamente se estila últimamente en la Universidad, cuando se quieren poner de manifiesto hechos igualmente vergonzosos), ha puesto nuevamente en el tapete el hecho inngable que en la Universidad Santa María está tratando de sobrevivir a una profunda crisis interna, la cual se evidenció en las graves denuncias realizadas el año pasado en contra del candidato Sr. Adolfo Arata y que derivaron en una investigación por parte del consejo superior que arrojó un informe (parte del cual se puede encontrar en la FEUTFSM, mientras que el detalle se encuentra bajo estricto control de la Administración), en la cual es posible encontrar varios detalles como los evidenciados a continuación (junto con el hecho de que el caso se está cerrando con una simple amonestación por escrito de parte del Rector al Sr. Adolfo Arata por las irregularidades):

Estimados Profesores y Compañeros Estudiantes:

A las puertas de una nueva elección de rector, ojala menos accidentada que la frustrada elección del año pasado, siguen en el aire las inquietudes que motivaron el alzamiento estudiantil en aquella ocasión. ¿No se prometió acaso una acuciosa investigación de los hechos denunciados?, pues sí, y podemos decir que dicha promesa se cumplió, sin desmedro de que nadie se haya tomado la molestia de informar adecuadamente a la comunidad universitaria del resultado de tan importantes gestiones.

Preocupados por el patente desconocimiento de este tema, tan importante como para aplazar un año la elección del futuro rector a fin de ser investigado, desconocimiento que llega al punto de ni siquiera ser tratado durante el foro de candidatos, es que asumimos la tarea de difundir los resultados del estudio encargado a la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC), entregado en marzo del presente año.

El informe constata la observación de 17 hechos, divididos en 5 temas, que pueden representar una transgresión ética, de normativa institucional e incluso legal en algunos casos. Respecto de este último punto, la discusión amenaza volverse bizantina, dada la especial figura jurídica que representa la Universidad, sin embargo preferimos enfocarnos en el aspecto ético, sobre el que no debiese primar tantas consideraciones. A continuación proporcionamos un resumen de estas observaciones:

Tema 1 - Empresas y/o Sociedades Relacionadas a Académicos de la UTFSM

Observación Nº 1

La denuncia dice relación con la formación de múltiples empresas conformadas por académicos y autoridades de la Universidad, destaca el caso de CGPE y CINDE, siendo el mismo ex Rector Arata el principal socio y beneficiario, apareciendo como el principal articulador en vínculos comerciales con académicos desde su cargo (Informe de PWC). La investigación no solo confirma la denuncia, sino además determina la existencia de una gran cantidad de sociedades de esta naturaleza, involucrando a gran cantidad de académicos. Incluso se detectó el pago a sociedades unipersonales de académicos, nuevamente incluido los ex rectores Arata y Pesce, cuyo objetivo aparente sería obtener una ventaja tributaria.

Fuera de la elusión tributaria, cabe preguntarse donde está el límite del conflicto de intereses, puesto que no parece conveniente que las autoridades de la Universidad tengan vinculación comercial con quienes han de estar a su cargo, que puedan afectar su capacidad de juicio e influir de alguna manera en sus decisiones, sin considerar que además, se demostró en muchos casos pagos de la UTFSM a estas sociedades. Estos hechos no se consideran ilícitos (respecto de la normativa interna) solo por falta de una regulación clara al respecto, pese a la existencia del Decreto de Rectoría Nº 22 año 1993, sobre conflictos de intereses. La recomendación de la consultora es legislar.

Tema 2 - Contratación de familiares de Académicos de la UTFSM

Observación Nº 2

A la denuncia respecto de que el ex Rector Arata contrató a su hijo bajo su directa dependencia, se suma la constatación por parte de PWC de otros 9 casos similares, involucrando a académicos y autoridades de diversos departamentos. Algunos de estos casos no parecieran representar un problema, dada la calidad académica de los involucrados. Llama la atención sin embargo el monto de los pagos dirigidos al hijo del ex Rector Arata, quien percibió más de $1.800.000 en un año y medio ejerciendo como ayudante en ramos dictador por su padre.

Nuevamente la consultora declara que la inexistencia de normativas claras a este respecto, hace imposible declarar una transgresión a la reglamentación interna por estos hechos. Nuevamente se recomienda legislar.

Tema 3 - Uso de Marca UTFSM

Observación Nº 3

Se denunció el uso de la imagen de la UTFSM por parte de las empresas: CINDE LTDA, CGPE y USM Consulting, todas de propiedad de académicos del Departamento de Industrias, siendo el principal accionistas de las dos primeras el ex Rector Arata. Cabe destacar que no se registran pagos por
parte de las empresas involucradas a la Universidad por este concepto, ni siquiera el 10% de royalty que se acostumbra cobrar a toda prestación de servicios por parte de unidades de la UTFSM.

Tal como en los casos anteriores, no existe normativa sobre este respecto.

Tema 4 - Autorizaciones de pagos a empresas relacionadas y pagos a si mismo o por parte de los subordinados

Observaciones Nº 4, 5, 6, 7 y 8

Cada una de estas hace referencia pagos percibidos por los ex rectores Arata y Pesce, y dificultades presentadas durante la investigación debido a falta de un sistema adecuado de almacenamiento de documentación, errores en los mismos y poca claridad respecto de la denominación de cada tipo de remuneración percibida. Además se constató irregularidades tributarias en algunos de estos pagos. Dichos pagos se realizaron con la autorización directa del respectivo beneficiario o subordinados del mismo, los que en algunos casos eran además socios comerciales, como se explicó en el primer tema tratado. Más allá de los montos involucrados, millonarios por cierto, nos interesa destacar la tremenda falta ética que esta situación representa.
El decreto 22/93, otra vez transgredido, parece no tener ya significado práctico en la UTFSM. El argumento para autorizar esta situación, fue lograr una gestión descentralizada de la Universidad, autorizando pagos a empresas, las que resultaron de propiedad de las propias autoridades universitarias.

A lo anterior se suma las dificultades para desarrollar la investigación, que suponemos circunstanciales. Junto con regular, la recomendación de la consultora incluye mejorar la documentación y registro de los pagos efectuados en formas de facturas y boletas.

Tema 5 - Revisión proceso de Licitaciones

Observaciones Nº 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17

De todas las situaciones investigadas, estas son quizá las de mayor gravedad, primero por las grandes cantidades de dinero involucradas, como porque en esta ocasión sí se puede constatar la falta de observación y violación de normativas de la UTFSM. Si bien las irregularidad sería generalizada en los procesos de licitación, dos son los casos donde se ha constatado incongruencias económicas: Ampliación Terraza Electrónica y Construcción y Ampliación de Edificio K CIAC. En el primer caso se observó que fondos provenientes de la donación Aída Valenzuela, $ 12.500.000, nunca ingresaron realmente a la cuenta del proyecto.

En el caso de la segunda obra, cuyo presupuesto aprobado fue de M$ 144.500, se pagó realmente M$ 235.348, no existiendo más respaldo para este excedente que una declaración general de rectoría, carente de validez para estos efectos, y sin ningún análisis de causales que justifiquen el sobre precio.

Se constató además que la empresa constructora del CIAC, ARDAC LTDA, tiene por socio a un hermano del ex Rector Arata, transgrediendo nuevamente el decreto 22/93, al existir un claro interés incompatible. Parte de la responsabilidad por esta omisión es de la UTFSM, desde que no incluyó en las bases de licitación, como correspondía, la declaración de intereses incompatibles.

La consultora destaca, además, que la UTFSM no realiza evaluaciones formales de las obras licitadas al ser recibidas, no existiendo por tanto información objetiva respecto del desempeño de los contratistas. La recomendación sobre este punto es evaluar aspectos como: Calidad Técnica del Trabajo, Oportunidad en la Entrega, Cumplimiento en la entrega de avances, Desarrollo y entrega de Estados de Pago y Cumplimiento de las normas de seguridad y laborales. No debiésemos menos que sentir vergüenza, dada nuestra calidad de Universidad Técnica y prestigio de años.

Otra situación delicada que se observó, es el no cumplimiento de los criterios de selección, en los procesos de licitación, hecho aún más grave desde que se trata de licitaciones cerradas, no quedando claro el criterio para definir a los invitados. En resumen, la UTFSM llama a licitación a un número limitado de empresas, luego elige la empresa de un pariente de una alta autoridad, luego paga más de M$90.000 por sobre el presupuesto sin causal documentada y por si fuese poco no realiza en ningún momento una evaluación formal del trabajo realizado.

La guinda de la torta es, a nuestro juicio, la última observación donde la empresa consultora hace mención de que, al solicitar las normativas vigentes a todos estos temas, se encontró con que no existe centralización alguna respecto de normas, políticas y procedimientos emitidos por alguna instancia de la UTFSM. Además, de la normativa obtenida finalmente nunca pudo ser confirmada su vigencia, ni si existían actualizaciones ya sea por instructivo, memoranda u otros.

Este es un resumen fiel del informé recibido por el Consejo Superior de la UTFSM, en marzo del 2006. Quien dude de la objetividad y veracidad de esta carta, puede solicitarlo a la autoridad pertinente, al fin que es de conocimiento público, pese a su escasa difusión.

El Consejo Superior generó un Comité de Auditoría, encargado de recibir y pronunciarse respecto de este informé, del que evaluó a su vez un informé, en el que se concluye respecto de la responsabilidad institucional lo siguiente:

La investigación ha dejado en evidencia una cantidad de falencias en la gestión institucional. Se aprecia la ausencia de ciertas normas y procedimientos, así como se observan prácticas hacen vulnerable el interés institucional. Esto indica que se requiere fortalecer una cultura de transparencia y de cautela del patrimonio intangible de la Universidad.

Es efectivo que varias de las situaciones analizada aunque parecen inconvenientes no constituyen transgresión a normas institucionales, porque estas no existen o son imprecisas. Esta situación revela deficiencias en la gestión institucional.

Los procedimientos de auditoría aplicados en esta investigación no determinaron la existencia de fraude.

Uno de los desafíos más importantes para la institución es desarrollar una cultura institucional y organizacional moderna, regida por un código de conducta y por cierto principios básicos obligatorios para todos los miembros de la Institución. Entre esos principios básicos están el de la responsabilidad por acciones y omisiones, y la obligación de conocer y respetar las normas institucionales.

Respecto del pronunciamiento del Consejo Superior, solo nos llama la atención el especial énfasis respecto de la no determinación de existencia de fraude, dado que de la lectura cuidadosa del informe de PWC, se desprende que la existencia de fraude no se prueba ni se descarta, desde que no existen las herramientas necesarias para verificar, en el caso de las licitaciones, la calidad de los trabajos entregados, ni si corresponden efectivamente a los contratados, ello producto de la falta de prolijidad de la propia Universidad. Además, parecería aventurado descartar el fraude, habiendo dineros públicos involucrados en esta situación, particularmente fondos MECESUP, y considerando que la UTFSM, en su calidad de Universidad Tradicional, aunque privada forma parte del sistema público de educación superior.

Para concluir, solo queremos reiterar el espíritu de esta nota, poner en antecedentes de la comunidad información que, nos cuesta entender porque, se hace esquiva de encontrar, a días de elegir nuevamente el destino de nuestra querida institución. Nos reservamos nuestras identidades en consideración de que, no habiendo hecho más que resumir y transcribir, no somos de manera alguna denunciantes de estos hechos. Nuestras opiniones personales no son más que reflejos de la indignación que nos producen los hechos ya detallados, que nos impide lograr mayor objetividad. Cualquier error u omisión se lamenta profundamente, pero estamos ciertos que en lo grueso y en el espíritu nuestras palabras se ajustan a la verdad.