martes, agosto 08, 2006

Pingüinos vuelven al ataque

Obviamente y como todo el mundo auguraba, las respuestas gubernamentales son insuficientes y el enfoque de los tecnócretas en absoluto se condeciende con el rechazo a la educación como una manera de hacer negocio, que es precisamente el tema de fondo planteado en la larga marcha iniciada por los pingüinos. Marcha, que en estos días está dando las primeras señales de volver nuevamente a las movilizaciones...

  • Pingüinos vuelven al ataque

  • Secundarios del sector poniente se movilizan mañana

  • Secundarios molestos con el Gobierno por retraso en la llamada “agenda corta”


  • Por otro lado, no olvidemos hechos claves de este último tiempo, como el cambio de ministro de educación y, en particular para los universitarios, la aprobación en el parlamento de la vilipendiada ley de acreditación. Esto último, no es un tema menor considerando que muchas de las conversaciones en el consejo asesor han de estar vinculadas en esta ley que en conjunto con la de financiamiento establecen el sistema universitario que hace rato se adscribió a la lógica de mercado y en lo absulto, se ve horizonte en el cual deje de estarlo.

  • Actores sociales hacen balance del debut de Provoste y la despedida de Zilic

  • Congreso despacha a ley Acreditación de la Calidad de la Educación Superior


  • Y los Universitarios estamos alerta a lo que vaya a ocurrir con la "reingeniería".

  • Reingeniería espera terminar con morosidad en crédito fiscal

    Pero no todo es crítica y movilización en tono de protesta, estos meses se han articulado entorno a una organización del bloque social y que se materializará en el congreso nacional de educación pública que tendrá sus previos en congresos regionales. En este último sentido, la quinta región no ha dejado de tener protagonismo y se esta movilizando, lo cual tampoco dice que no hagan falta más manos para cooperar con la causa, por lo cual, si estás interesado contáctate de inmediato con tu federación de estudiantes.

  • Sitio Web del Bloque Social por la Educación


  • Y la represión de la fuerza policial no pasó desapercibida ni quedó completamente impune. Lo que sí, quedaron ciertas dudas que nos hacen recordar aquel viejo adagio Chileno: ¿quien tiene la culpa, el chancho o el que le da el afrecho?...

  • Identifican a doce carabineros acusados de violencia innecesaria en protestas estudiantiles


  • Por último y para amenizar la lectura, baje y disfrute el HIT Musical del momento:

  • Mauricio Redoles: Michelle y los Pingüinos


  • Los intentarán minimizar, criminalizar, farandulizar, ningungeniar y tantas otras cosas que ya han hecho antes con ellos, pero los pingüinos y todos los que estamos en esta gran marcha por la reforma profunda seguiremos al pie del cañón, ya sabemos para donde va la micro es cosa de que se reconozca de una vez por todas el trabajo de la sociedad civil con democracia participativa real, sobre todo para un tema tan sencible como es la educación...

    2 comentarios:

    rkfuentes dijo...

    LA TRAICIÓN A LA REVOLUCIÓN PINGÜINA. EL PROYECTO DE ACUERDO DE REFORMA CONSTITUCIONAL “CALIDAD CON LIBERTAD”

    Ricardo Fuentes Díaz

    La Constitución Política de la República, establece dos derechos referidos a la educación:

    El derecho a la educación que entrega ese derecho preferente y deber a los padres de cada niño. Otorgándole al Estado un rol de “promotor”, pues le encomienda promover y fomentar la educación en todos sus niveles. Adicionalmente, le encomienda la obligación de financiar un sistema gratuito que garantice el acceso a educación básica y media.

    El derecho a la libertad de enseñanza, que garantiza a todos los habitantes de la República el derecho a abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales con la debida autonomía académica, económica y administrativa. Encomendándole a una Ley Orgánica Constitucional establecer la forma en que el Estado velará por este derecho. Es importante revisar el significado de este vocablo pues se repetirá de manera inequívoca en el acuerdo de la Alianza por Chile y la Concertación de Partidos por la Democracia en torno a la “calidad con libertad”.

    Pero antes de profundizar sobre este, algunas palabras introductorias. Después de 28 años, regidos por la Constitución de 1980, en lo que dice relación con estos derechos los resultados educativos de nuestro sistema son ampliamente cuestionados por la totalidad de los actores vinculados a la educación, sin distinción política, religiosa o temática.

    Los datos son lapidarios, nuestro sistema educativo, especialmente en el ámbito de la educación Básica y Media, aún con las reformas curriculares, la extensión de la jornada, el incremento de los salarios docentes, los sistemas de evaluación de desempeño y los numerosos programas de apoyo en recursos educativos y de mejoramiento escolar, no está otorgando educación de calidad.

    De allí, que legitimada en la enorme y patriótica movilización de los estudiantes secundarios y el cambio en la correlación de fuerzas y en el ánimo generado en la totalidad del país, el gobierno de la concertación, presidido por la señora Michelle Bachelet Jeria, tomase la decisión de realizar una serie de reformas “estructurales” al sistema escolar chileno.

    Estas reformas estructurales se expresaron en un proyecto de Ley General de Educación, que una vez negociado con la oposición, tomó la forma de una nueva Ley Orgánica de Educación, un proyecto de ley que crea la Superintendencia de Educación y un futuro proyecto de Ley que creará la Agencia por la Calidad de la Educación.

    Sin embargo, la piedra angular, de esta reforma estructural, estaba constituida por la Reforma Constitucional presentada por el propio gobierno de la concertación, que establecía el Derecho a una Educación de Calidad.

    Es decir, incorporaba en nuestro contrato social, la base de nuestra configuración e identidad como Nación, el derecho constitucional de los pingüinos y de las futuras generaciones de niños y jóvenes chilenos, no importando su condición socioeconómica, no sólo de acceder a la educación, sino de acceder a una educación de calidad. Este derecho debía ser garantizado por el Estado. Abandonando este su rol promotor, para transformarse en garante. Aún en el escenario de organismos estatales descentralizados y ciudadanos y organizaciones privadas con y sin fines de lucro, que asumían el rol de colaboradores del Estado en el desarrollo y promoción de la educación.

    La totalidad de los actores del sistema político se mostraba proclive a establecer este derecho, para terminar con la odiosa diferencia que se había venido instalando en nuestro país, que en los hechos sólo garantizaba educación de calidad para quienes podían pagarla, no así para aquellos que accedían a educación financiada por el Estado, pues este solo tenía su rol promotor. Rol este último que claramente no le permitía interferir con el derecho a la libertad de enseñanza. Consagrado este último como ya se ha dicho a través de la actual Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza.

    Esta reforma en la práctica, recogía el anhelo de cientos de miles de chilenos, que vieron aquí la oportunidad de sentir que nuestras redes de protección se ampliaban, que nuestro modelo de crecimiento económico liberal, reconocía la importancia de garantizar la producción de capital humano de calidad, dando así sustentabilidad a la estrategia de crecimiento económico.

    Aquellos que vieron en esta decisión el gesto valiente del la primera mujer Presidenta de Chile, por cambiar la matriz de liderazgo y la matriz de nuestro sentido de pertenencia a la comunidad chilena, con un Estado que se hacía responsable de asegurar equidad e igualdad de oportunidades, de participar de un país más justo y solidario.

    Esta voluntad, estos anhelos y esperanzas, han sido traicionados. Esta traición histórica se expresa en el acuerdo antes señalado. Acuerdo que exhibe fundamentos ideológicos, al menos discutibles desde la lógica de la socialdemocracia y el social cristianismo presentes en la concertación de partidos por la democracia.

    Fundamentos que traicionan el espíritu estratégico y de grandes temas país enarbolado por Chile Primero, renunciando abiertamente a la calidad de garante de la formación de un capital humano que le permita a Chile, enfrentar los grandes temas del siglo XXI, con un derecho republicano ganado en las sociedades industrializadas y con mayor tradición cultural que la nuestra durante el siglo XXVIII y XIX.

    Fundamentos que traicionan el espíritu regionalista y “corrector del modelo” que los partidarios del Partido Regionalista Independiente, impulsado por el Senador Zaldívar y sus seguidores, han defendido y esgrimido para manifestar su legítima diferencia con la política del conglomerado gobernante. Qué corrección del modelo puede haber en “observar atentamente algo” en vez de promover y fomentar su desarrollo? O en “asistir de noche a un enfermo”, en nuestro caso nuestro sistema educativo, en lugar de “garantizar su mejoría”.

    Enfrentamos hoy un momento histórico de inflexión indudable, en la construcción de ciudadanía democrática. Enfrentamos hoy, como país la posibilidad inigualable de saldar una cuenta con la historia y con el futuro de millones de niños y jóvenes chilenos.

    Enfrentamos la posibilidad de hacernos responsables, ya no sólo como Estado, como Nación, como identidad ciudadana, como seres humanos libres y volitivos que concurrimos a entregar frente al estado el legítimo monopolio de la fuerza, a cambio de asegurar para nosotros y nuestros futuros descendientes, una protección que constituye un derecho humano, enfrentar un mundo globalizado, con un Estado, junto con todos sus organismos colaboradores, que sin conculcar su libertad de emprendimiento es capaz de garantizar a cada uno de nosotros el acceso a una educación de calidad.

    Los invito a todas y todos a una gran campaña ciudadana, para impulsar la incorporación en nuestro contrato social, del derecho a una educación de calidad.

    Por la educación de calidad para todas las chilenas y chilenos, no al acuerdo de “calidad con libertad”, sí a la garantía del Estado y sus organismos colaboradores de una educación de calidad.

    Santiago, Mayo de 2008.

    Anónimo dijo...

    Mira me da flojera leer todo eso , hubieras echo algo mas corto no crees?